domingo, 21 de mayo de 2017

Seguridad y estabilidad (o inseguridad e inestabilidad)

Hace unos días leí esta entrevista a la neurofisióloga Sally Goddard Blythe en La Vanguardia, cuyo enlace tenéis abajo. Según su conclusión después de muchos años de estudios con niños, aprender a moverse y mantener el equilibrio permite a los niños, futuros adultos, sentirse seguros y estables en el espacio. Y ese sentirse seguros y estables en el espacio (cosas tan sencillas como saber montar en bicicleta, trepar a un árbol, dar volteretas, nadar, saltar o jugar en el suelo) transfiere seguridad y estabilidad a la personalidad. Aprenden mejor y ganan en habilidad para desenvolverse en la vida.

Yo de niño nunca aprendí a montar en bici. A mis 50 años, todavía sigo sin saber montar en bici. Nunca aprendí a dar volteretas ni a trepar un árbol, fui un niño torpe. Esa torpeza se transfirió a mi personalidad. Creo que mi tartamudez es otro síntoma relacionado. A pesar de mi curriculum potente y mi alto coeficiente intelectual, mi inseguridad me ha llevado a un camino profesional discretito, que acepto de buen grado y en el que espero progresar. 

A lo largo de estos años, para compensar esta inseguridad, he iniciado una actividad intelectual, algunas veces en público (como cuando di varias conferencias venciendo el miedo y aprendiendo a sentirme a gusto delante del público), y básicamente por escrito, por medio de mis dos blogs.

Para lo de aprender en bici, todavía estoy a tiempo, en Barcelona enseñan a adultos a montar en bici, parece más fácil de lo que siempre he creído. Y lo de dar volteretas, también me lo estoy pensando.

En el fondo, escribo siempre sobre lo mismo. Los humanos "nos hacemos la picha un lío" con cosas que nos enredan. El ser humano libre es realmente libre cuando se libera de las ataduras de los mensajes encriptados de la infancia. Esos mensajes que dicen "tú no puedes hacer esto o lo otro" o crees que "esto es así y no puede ser de otra manera". Juicios. Falsas creencias. De momento soy un teórico de la liberación, en la práctica tengo todavía muchas ataduras, muchos enredos.

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170518/422692904205/movimiento-y-aprendizaje-estan-relacionados.html

domingo, 23 de abril de 2017

Tortazo al ego tartamudo

Después de oir esta expresión ayer de la boca de Luis Miguel Mourareu Torres, gran conferenciante sobre el tema de la tartamudez y la aplicación de las técnicas de clown para cambiar la visión y el modo de vida de la persona, fueron surgiendo estas líneas. 

Dicho de otro modo, cuestionar las grandes sentencias encriptadas en la mente tartamuda, del tipo (son sentencias clásicas y muy conocidas en el mundo ttm): "no se puede hacer nada", "se puede mejorar pero no corregir por completo", "una vez que tartamudeas, tartamudearás toda la vida", "la vida es injusta conmigo", "¿por qué he salido tartamudo?", "si no fuera tartamudo sería feliz", "nunca llegaré a ser nada importante porque soy tartamudo", "es lo que hay", etc. También cuestionar una afirmación que se da en la oficialidad: "las personas que durante años tartamudearon y ya no lo hacen, es que nunca fueron tartamudas".

Hay muchos casos de personas que ya no tartamudean. El caso más famoso: John Harrison, tal como explica en su libro, bien conocido en el mundo ttm, "El hexágono de la tartamudez". Y hay muchas. Si hay personas que han disuelto los bloqueos y las repeticiones, entonces la tartamudez no es algo crónico.

Hemos de entender qué son las sentencias encriptadas en la mente. Y cuestionarlas. Dar un tortazo al ego que quiere que tu vida siga siendo regida por esas sentencias encriptadas en la mente. 

El mismo río de fondo para multitud de problemas que afloran en la superficie. 

O el mismo iceberg. Lo que se ve del iceberg es solo una pequeña parte de la gran roca de hielo que es. La mayor parte está sumergida, no se ve desde arriba. El iceberg de la tartamudez se compone de lo aparente (bloqueos, repeticiones, silencios) y de lo oculto (miedo, vergüenza, culpa, el super yo de las sentencias grabadas en piedra que te entierran en vida). 

El río de fondo, la parte oculta del iceberg. Bloqueo interno que se muestra en un bloqueo externo. Para hacer algo, hay que actuar primero sobre lo que causa el bloqueo interno. Para desbloquear la mente tartamuda, y cualquier mente dogmática, fanática, de cualquier signo.

En mis artículos anteriores (ver mi otro blog http://eleremitadelalunallena.blogspot.com.es/) he citado a Nietzsche, el gran filósofo paradigma ateo. He citado a ese gran monumento religioso que es la Kaaba en Meca, el cubo que se construyó vacío, que después se llenó de ídolos, y que con la vuelta de Muhammad a Meca se vació de nuevo, tal como se conserva hasta hoy. La Kaaba vacía es una metáfora del ser humano. En el Corán, por seguir en el ámbito de lo islámico, hay una aleya que dice muy claramente que el ser humano es rehén de lo que ha acumulado. Se refiere a cosas materiales y a cosas mentales.

Pues bien, el ego es esa acumulación, yo lo he denominado basura psicológica. Son las mentiras cotidianas, las mentiras de la propia historia de cada uno, lo cómodo, para ir tirando en la vida, para no ir más allá, para no cambiar, porque "es lo que hay" y "no me atrevo a ir más allá de lo conocido".

El cambio de visión del mundo y del modo de vida comienza por aquí: el gran tortazo al ego, a lo que te ha mantenido roto por dentro desde niño. Las grandes sentencias que han marcado tu vida. Que te han condenado en vida.

Yo estoy todavía en ese proceso, ya que me sigo bloqueando. Un primer paso fue el de atreverme a dar conferencias, lo demás está por venir, la fluidez está por venir. 

"¿Por qué soy tartamudo?". Mejor cambiar esta pregunta por "¿Para qué soy tartamudo?". Estamos aquí para hacer algo. Algo grande.