jueves, 12 de enero de 2023

La tartamudez: una novela negra.

Sería estupendo que alguien, con buenas dotes literarias y que conociera a fondo el problema de la tartamudez, escribiera una novela negra en torno al misterio de la tortura, el silenciamiento y el asesinato de la palabra tartamuda. El detective contemplaría asombrado la escena del crimen: una palabra torturada, silenciada, asesinada, para luego comenzar su buceo en el alma de la persona tartamuda a quien una misteriosa fuerza ha torturado, silenciado y asesinado su palabra. Como en toda novela negra, el detective al final descubrirá la trama y al torturador, silenciador y asesino de la palabra tartamuda. 

Esta sería una manera, por medio de la ficción, de tratar el tema de la tartamudez y su perverso mecanismo que ha torturado, silenciado y asesinado el alma de millones de personas tartamudas en todo tiempo y en todo lugar.

sábado, 22 de junio de 2019

Querer hablar y no poder (o lo que yo escribía en mis tiempos de coach)

Mi experiencia como persona tartamuda ha marcado mucho mi vida. Querer hablar y no poder, y sufrir inmensamente por ello, ha sido mi día a día durante muchos años de mi vida. Esta es la razón que me ha permitido ponerme en la piel de los millones y millones de personas que, con o sin trastornos del habla, tienen malestar o pánico ante una situación de habla en público, sea delante de una persona o delante de mil.

Tres acciones que me ayudaron en mi cambio personal fueron:

1) Mi entrada en la Fundación Española de la Tartamudez en 2006. A partir de entonces ya no me sentí más solo.
2) Mi experiencia en el teatro, gracias a la Fundación, en la obra "Vidas Melódicas"​, creada y dirigida por el gran Bertus Compañó, a quien le agradezco de corazón todo lo que aprendí de él, con actores tartamudos y fluidos. Mi papel era de un futuro presidente del gobierno, tartamudo, haciendo su discurso. Cuando finalicé mi discurso, todo el teatro con 700 personas se puso en pie a aplaudirme. Después de aquello, me di cuenta que "eso" lo podía hacer y muy bien, porque en aquel discurso hablaba yo, no ese presidente.
3) Mi formación como coach ejecutivo y personal en 2010-2011, en el Idec-Universitat Pompeu Fabra, de Barcelona. Mi visión del ser humano se amplió, mi sueño empezó a tomar forma.

Mi antigua carrera, la de Ingeniería Técnica en Tejidos de Punto, ya no existe. Soy de los pocos técnicos en tejidos de punto que quedan después de las deslocalizaciones y el casi-hundimiento de la industria textil española. Después de 20 años de profesión en el campo textil y de cursar el Máster en Coaching Ejecutivo y Personal del Idec-UPF, mi sueño es el de ayudar a desarrollarse y a expresar todo lo mejor de las personas que trabajan cada día en las empresas textiles. Porque cambio personal, cambio social y cambio en la empresa van de la mano.
Soy una persona muy cercana, empática, que sabe escuchar, que impresiona y relaja a las personas que me conocen por primera vez.

domingo, 21 de mayo de 2017

Seguridad y estabilidad (o inseguridad e inestabilidad)

Hace unos días leí esta entrevista a la neurofisióloga Sally Goddard Blythe en La Vanguardia, cuyo enlace tenéis abajo. Según su conclusión después de muchos años de estudios con niños, aprender a moverse y mantener el equilibrio permite a los niños, futuros adultos, sentirse seguros y estables en el espacio. Y ese sentirse seguros y estables en el espacio (cosas tan sencillas como saber montar en bicicleta, trepar a un árbol, dar volteretas, nadar, saltar o jugar en el suelo) transfiere seguridad y estabilidad a la personalidad. Aprenden mejor y ganan en habilidad para desenvolverse en la vida.

Yo de niño nunca aprendí a montar en bici. A mis 50 años, todavía sigo sin saber montar en bici. Nunca aprendí a dar volteretas ni a trepar un árbol, fui un niño torpe. Esa torpeza se transfirió a mi personalidad. Creo que mi tartamudez es otro síntoma relacionado. A pesar de mi curriculum potente y mi alto coeficiente intelectual, mi inseguridad me ha llevado a un camino profesional discretito, que acepto de buen grado y en el que espero progresar. 

A lo largo de estos años, para compensar esta inseguridad, he iniciado una actividad intelectual, algunas veces en público (como cuando di varias conferencias venciendo el miedo y aprendiendo a sentirme a gusto delante del público), y básicamente por escrito, por medio de mis dos blogs.

Para lo de aprender en bici, todavía estoy a tiempo, en Barcelona enseñan a adultos a montar en bici, parece más fácil de lo que siempre he creído. Y lo de dar volteretas, también me lo estoy pensando.

En el fondo, escribo siempre sobre lo mismo. Los humanos "nos hacemos la picha un lío" con cosas que nos enredan. El ser humano libre es realmente libre cuando se libera de las ataduras de los mensajes encriptados de la infancia. Esos mensajes que dicen "tú no puedes hacer esto o lo otro" o crees que "esto es así y no puede ser de otra manera". Juicios. Falsas creencias. De momento soy un teórico de la liberación, en la práctica tengo todavía muchas ataduras, muchos enredos.

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170518/422692904205/movimiento-y-aprendizaje-estan-relacionados.html

domingo, 23 de abril de 2017

Tortazo al ego tartamudo

Después de oir esta expresión ayer de la boca de Luis Miguel Mourareu Torres, gran conferenciante sobre el tema de la tartamudez y la aplicación de las técnicas de clown para cambiar la visión y el modo de vida de la persona, fueron surgiendo estas líneas. 

Dicho de otro modo, cuestionar las grandes sentencias encriptadas en la mente tartamuda, del tipo (son sentencias clásicas y muy conocidas en el mundo ttm): "no se puede hacer nada", "se puede mejorar pero no corregir por completo", "una vez que tartamudeas, tartamudearás toda la vida", "la vida es injusta conmigo", "¿por qué he salido tartamudo?", "si no fuera tartamudo sería feliz", "nunca llegaré a ser nada importante porque soy tartamudo", "es lo que hay", etc. También cuestionar una afirmación que se da en la oficialidad: "las personas que durante años tartamudearon y ya no lo hacen, es que nunca fueron tartamudas".

Hay muchos casos de personas que ya no tartamudean. El caso más famoso: John Harrison, tal como explica en su libro, bien conocido en el mundo ttm, "El hexágono de la tartamudez". Y hay muchas. Si hay personas que han disuelto los bloqueos y las repeticiones, entonces la tartamudez no es algo crónico.

Hemos de entender qué son las sentencias encriptadas en la mente. Y cuestionarlas. Dar un tortazo al ego que quiere que tu vida siga siendo regida por esas sentencias encriptadas en la mente. 

El mismo río de fondo para multitud de problemas que afloran en la superficie. 

O el mismo iceberg. Lo que se ve del iceberg es solo una pequeña parte de la gran roca de hielo que es. La mayor parte está sumergida, no se ve desde arriba. El iceberg de la tartamudez se compone de lo aparente (bloqueos, repeticiones, silencios) y de lo oculto (miedo, vergüenza, culpa, el super yo de las sentencias grabadas en piedra que te entierran en vida). 

El río de fondo, la parte oculta del iceberg. Bloqueo interno que se muestra en un bloqueo externo. Para hacer algo, hay que actuar primero sobre lo que causa el bloqueo interno. Para desbloquear la mente tartamuda, y cualquier mente dogmática, fanática, de cualquier signo.

En mis artículos anteriores (ver mi otro blog http://eleremitadelalunallena.blogspot.com.es/) he citado a Nietzsche, el gran filósofo paradigma ateo. He citado a ese gran monumento religioso que es la Kaaba en Meca, el cubo que se construyó vacío, que después se llenó de ídolos, y que con la vuelta de Muhammad a Meca se vació de nuevo, tal como se conserva hasta hoy. La Kaaba vacía es una metáfora del ser humano. En el Corán, por seguir en el ámbito de lo islámico, hay una aleya que dice muy claramente que el ser humano es rehén de lo que ha acumulado. Se refiere a cosas materiales y a cosas mentales.

Pues bien, el ego es esa acumulación, yo lo he denominado basura psicológica. Son las mentiras cotidianas, las mentiras de la propia historia de cada uno, lo cómodo, para ir tirando en la vida, para no ir más allá, para no cambiar, porque "es lo que hay" y "no me atrevo a ir más allá de lo conocido".

El cambio de visión del mundo y del modo de vida comienza por aquí: el gran tortazo al ego, a lo que te ha mantenido roto por dentro desde niño. Las grandes sentencias que han marcado tu vida. Que te han condenado en vida.

Yo estoy todavía en ese proceso, ya que me sigo bloqueando. Un primer paso fue el de atreverme a dar conferencias, lo demás está por venir, la fluidez está por venir. 

"¿Por qué soy tartamudo?". Mejor cambiar esta pregunta por "¿Para qué soy tartamudo?". Estamos aquí para hacer algo. Algo grande.

sábado, 26 de marzo de 2016

Hablar en público

David Quesada fue compañero mio en Maestros de la Palabra, gran grupo de oratoria al que asistí durante la temporada 2011-2012, dirigido por el gran coach Josep Cussó. Os paso su artículo sobre cómo superar el miedo a hablar en público, algo tan común y de fondo en las personas tartamudas.
Un abrazo.


/http://www.david-quesada.com/hablar-en-publico/


domingo, 1 de noviembre de 2015

Caballos

A propósito de la próxima edición del curso con caballos de ATCAT que se celebrará a final de noviembre 2015, reproduzco mi artículo "No le puedes mentir a un caballo" (http://creandoconlatartamudez.blogspot.com.es/2013/10/no-le-puedes-mentir-un-caballo.html).
También remito a otro artículo que escribí en mi otro blog en el que trata de la base de la confianza (El encuentro de Ibn Arabi con un rebaño de onagros):
http://eleremitadeigualada.blogspot.com.es/2015/04/el-encuentro-de-ibn-arabi-con-un-rebano.html 

NO LE PUEDES MENTIR A UN CABALLO

¿Qué significa ser auténtico?

El ser humano corriente se podría representar como algo encerrado en una cajita, que él mismo construyó de niño pero que olvidó cómo la construyó y de qué material se compone.
Y que dentro de la cajita vive y va haciendo sus cosas, las que puede hacer, claro.
Sin embargo, a pesar de su cortedad de miras a causa de los límites de la cajita, el ser humano sueña, a veces a lo grande. Y a veces se pone a trabajar para conseguir esos sueños grandes, busca recursos, maneras, establece planes de acción, y muchas veces todo falla, no sabe por qué. Quizás ha puesto sus ojos a lo lejos, solamente, y no se ha fijado en lo que tiene más cerca. No se ha fijado que vive encerrado en una cajita, y por más que sueñe con salir, no puede.
¿Por qué no puede? 
Porque la cajita está  hecha con tus limitaciones. Las tuyas, las que creaste de niño, de niña, sin querer, fruto de los mandatos parentales, de la escuela, de la calle, de tu cultura. Como cantaba Serrat: "niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca". Que en algunos casos ayudan a vivir felizmente, y en otros casos te reprimen y te hacen creer que eres pequeñito, que no das la talla, que no eres lo suficientemente bueno, que ciertas cosas no las puedes ni soñar. Y eso te lo creíste con toda tu alma, por miedo a perder el amor de tus padres, por miedo a quedarte solo, por miedo a defraudar a alguien.

Aunque el caballo es un animal muy grande, 400 kilos, realmente es como un niño pequeño, porque no juzga y transmite la energía sagrada que muchos de nosotros ha perdido en gran parte. El caballo es un espejo de ti cuando te acercas a él. Si tienes miedo, él lo tendrá de ti: te verá como el depredador que eres.  Si te presentas a él con una de tus máscaras, aparentando algo que no eres, el caballo te delatará: no eres coherente, escondes algo, no querrá saber nada de ti. En cambio, si tienes confianza, él la tendrá en ti: te verá como un líder natural, como un alfa.

Puedes llegar como un adulto que se siente pequeñito, y después de una sesión con caballos, puedes salir como un adulto que se ha vuelto grande. Porque la cuestión es hacer más grande tu cajita. ¿Ponemos ahora nombres y apellidos a los componentes de tu cajita?
No escucho, tengo miedo, no valgo, me siento inseguro, no comunico bien, todos pueden conmigo, no me hago valer, me distraigo, no doy la talla, no soy lo suficientemente bueno, he de hacer lo correcto para que me sigan queriendo, ¿Qué será de mi?, generalizo, distorsiono mi percepción de la realidad, mis opiniones las convierto en verdades universales, me descontrolo, etc.

¿Qué te emociona? ¿Qué te llena? ¿Qué te empuja a vivir? ¿Cuál es el sentido de tu vida?
El caballo te ayudará a responder. Cuando lo hagas serás libre, como él, y caerán muchos velos. Habrás hecho grande tu propia cajita, serás auténtico. El caballo es tu espejo.
No le puedes mentir a un caballo.
Es el principio del camino para dejar de mentirte a ti mismo.
Amor, fe, energía, autenticidad, humildad.

lunes, 27 de julio de 2015

La base segura


El pediatra Carlos González en su libro “Bésame mucho” nos muestra cómo se empieza a construir la confianza de una persona. Pone como ejemplo a una niña de dos años que juega en el parque. Su madre está sentada en un banco y la niña juega en la tierra. La niña se sienta, se levanta, recoge alguna cosa del suelo, se va hacia los columpios, vuelve, se dirige hacia las flores, vuelve…

Todos estos movimientos tienen una cosa en común: su madre es siempre el origen y el final. La pequeña se aleja lentamente, por etapas, parándose aquí y allá para investigar algo interesante. Cuando llega a cierta distancia, decide iniciar el camino de vuelta, que suele ser más rápido. Esta distancia de seguridad en que la criatura se para y se vuelve aumenta con la edad y varía según diversos factores, como por ejemplo, si se encuentra en un lugar conocido o desconocido, si hay cerca otras personas o animales, si hay obstáculos que le impidan tener contacto visual con la madre, etc. También depende del carácter más o menos atrevido del niño o la niña. Cuando está cerca de la madre, al principio las etapas suelen ser más largas y las pausas, cortas, pero a medida que se aleja, las etapas tienden a hacerse más cortas y las pausas, más frecuentes y prolongadas. Y al contrario, cuando decide volver, suele comenzar a buen ritmo, y solo cuando ya está cerca de la madre, comienza a “roncear”. A veces la excursión acaba en los brazos de la madre o tocándola, y otras veces a cierta distancia. Pasado un rato, la niña empieza una nueva exploración.

Según Bolwlby, J. en su libro “A secure base” (Una base segura), la madre es la “base segura” para la conducta de exploración de los niños, que compara con el avance de una patrulla de reconocimiento en territorio enemigo. Mientras se mantengan en contacto con la base y vean posible retirarse en caso de peligro, podrán avanzar con seguridad. En cambio,

si el contacto se pierde, la base es destruida o la retirada está bloqueada, la patrulla se desmoraliza y sus miembros dejan de ser valientes exploradores para convertirse en unos extraviados atemorizados.



Comentario: la base de la confianza y la autosuficiencia en la vida de una persona adulta tiene mucho que ver con haberse sentido seguro con la madre, y también con el padre, pero sobre todo con la madre. Para un niño, saber que la madre está ahí siempre apoyándolo para todo lo que necesite genera confianza en su valía. Lo contrario es lanzar al niño y al futuro adulto al mar de la soledad y a la falta de confianza, y en casos extremos a dar tumbos por la vida. Por desgracia, muchas personas padecen de esto.

Y en otros casos, aunque el niño se haya sentido querido y cuidado por sus padres, una separación de semanas o meses puede afectar mucho a la confianza del niño. Al sentirse separado de la madre, el niño se siente solo y falto de esa “base segura”. En el caso de muchas personas tartamudas, por aquí comenzó su historia, por ejemplo, John Harrison cuenta en su libro "El hexágono de la tartamudez" que empezó a repetir sílabas cuando su madre y su abuela se fueron tres semanas de vacaciones a Europa, y sospecho que también fue lo que me pasó a mi cuando mi madre estuvo varios meses en el hospital y yo con cuatro años.